Julio García Prieto, que hasta ahora compaginaba las funciones de gerente del Institut Català de la Salut (ICS) en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre con las de gerente del GiPSS(Gestió i Prestació de Serveis Sanitaris) –la empresa pública que gestiona el Sociosanitari Francolí–, ha presentado la dimisión de este segundo cargo «para centrar todos sus esfuerzos en sus funciones como gerente del ICS en Tarragona y l’Ebre», informaron ayer fuentes del propio ICS. No obstante, otras fuentes apuntan a que los motivos de la renuncia tienen que ver con desavenencias de García Prieto –considerado un firme partidario de la sanidad pública– con otros dirigentes del GiPSS, todo ello con las quejas desde numerosos sectores por la «privatización de la sanidad pública» como trasfondo.
García Prieto, que había sido presentado como gerente del GiPSS en junio, y que durante este tiempo ha combinado los dos cargos, regresa ahora a su situación anterior: vuelve a ser únicamente gerente del ICS en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre.
Las reacciones por su dimisión no se han hecho esperar. Desde el PP, el diputado al Parlament Jordi Roca lo calificó de «un nuevo paso hacia el desmantelamiento del Joan XXIII y la pérdida definitiva de la capitalidad sanitaria de Tarragona»
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